Lo más difícil que se puede tratar de hacer en una persona es cambiar su manera de pensar, ver y hacer las cosas, no es algo para nada fácil, puede que tengas las mejores intenciones con dicha persona y es algo de verdad para valorar, pero la decisión final sólo la toma dicha persona y ante los consejos, las advertencias o quizás el acompañamiento que le hagas, si dicha persona hace oídos sordos a los mismos no se puede hacer más, no la dejes sola, pero también debes entender tu también que la decisión final es de ella y no tuya. Debes respetar también su espacio y autonomía. Aconséjala y acompáñala, pero también respeta sus decisiones, así no estés de acuerdo en la forma en que lleva las cosas.