Básicamente existen dos tipos de patología de tiroides: el hipotiroidismo y el hipertiroidismo. En el primer tipo hay un déficit de producción de hormonas tiroideas, en el segundo tipo hay un exceso en su producción. Los síntomas de una y otra enfermedad son muy variados y floridos, por lo que no hay un cuadro clínico único característico de una y otra condición.