A grandes rasgos las enfermedades vaginales se podrían dividir en:
1. infecciosas tales como parasitarias (Trichomonas), virales (Virus herpes, virus del papiloma humano), bacterianas (vaginosis bacteriana, infecciones de transmisión sexual) y hongos (vaginitis infecciosa: flujo blanco grumosos fétido). Sus síntomas generalmente son cambios en el color, aspecto u olor del flujo vaginal, picor o ardor, dolor con las relaciones sexuales, presencia de verrugas genitales, etc.
2. Estructurales (alteraciones o malformaciones congénitas) por ejemplo himen no perforado, tabique vaginal (divide la vagina en dos), atresia de vagina (vagina no formada) sus manifestaciones podrían ser detectadas en la infancia y abarcan problemas como ausencia de menstruación, incapacidad para tener relaciones sexuales, e incluso incapacidad para lograr un embarazo.
3. Neoplásicas (cáncer de cuello uterino, cáncer de vulva), generalmente suelen presentarse en mujeres de mayor edad (30 años en adelante) sus síntomas pueden ser salida de flujo vaginal manchado con sangre (conocido en medicina como agua de lavar carne), sensación de masa en el abdomen, picor intenso en la vagina, pérdida de peso, fiebre nocturna entre otras.
4. Traumáticas tales como desgarros vaginales durante la relación sexual o el parto, trauma vaginal durante un accidente, entre otros.