El dolor crónico puede estar presente en cualquier edad; sin embargo, su diagnóstico es más frecuente en personas mayores a 50 años.
Así mismo, aunque la diferencia entre sexos no es significativa, es más prevalente (frecuente) en mujeres que en hombres y esto probablemente se encuentra en relación con la presencia de estrógenos en las mujeres que pueden facilitar los mecanismos de dolor.