Los sangrados intermenstruales pueden tener varios orígenes. En algunas mujeres la ovulación puede generar sangrado escaso. Se asocian comúnmente a los medicamentos anticonceptivos, sobretodo los primeros 3 meses. También a trastornos del ciclo como ovario poliquístico, presencia de masas uterinas como miomas y más extraño a cáncer de endométrio o de cuello uterino.
Si el sangrado se dio posterior a la relación sexual, sería importante mirar el estado del cuello uterino, pues podrían haber infecciones o alteraciones que promuevan la aparición de este sangrado.
Mi recomendación es que por ahora estés tranquila, en ocasiones ligeros traumas o disbalances hormonales hacen que tengamos sangrados intermenstruales que no representan mayor riesgo. Sin embargo, si empiezas a notar que este sangrado aumenta y persiste, que los próximos ciclos vuelve a aparecer, empiezas a presentar otros síntomas adicionales como dolor pélvico, fiebre, sangrados en otros sitios, dolor con el coito, acudas a un médico para valoración.