Sí puede ser peligroso reventarla, puede favorecer la aparición de infecciones. Además que podría reaparecer con facilidad.
Es posible que se trate de un nevus rojo, que es no patológico ni indicativo de peligro, más si no ha crecido ni variado a lo largo de los años.
En este caso, lo más aconsejable es acudir a control médico para valorar las opciones de tratamiento más apropiadas en su caso como la cauterización o la críoterapia.