La epilepsia es refractaria cuando las crisis epilépticas son tan frecuentes que limitan la habilidad del paciente para vivir plenamente o cuando el tratamiento anticonvulsivante no controla las crisis o sus efectos secundarios son limitantes para un desarrollo normal de la persona. Se debe evaluar la intratabilidad desde varios puntos de vista, por ejemplo el farmacológico donde se considera intratabilidad verdadera cuando hay droga de primera línea con dosis máxima tolerable, 2 o más drogas de primera línea a dosis máximas tolerables, 2 o más drogas de primera línea a dosis máxima tolerable y droga de segunda línea, siendo la última la más severa.