Si el hueso no quedó atrancado en la garganta, no es necesario hacer nada, pues lo más seguro es que el ácido clorhidrico del estómago lo disuelva en el proceso de digestión. Si el hueso ha quedado atrancado en la garganta y duele tragar tanto sólidos como líquidos, lo más recomendable es acudir a su centro de salud local más cercano, pues es posible que requiera ser extraído por un profesional.