Son condiciones independientes, es decir, una no es causada por la otra o visceversa, no obstante pueden compartir un origen en común como los movimientos repetitivos de la extremidad. Que en su caso, podrían guardar relación con la actividad laboral.
Los síntomas que describe pueden hacer parte de la epicondilitis, pero también es importante descartar condiciones como el síndrome de tunel carpiano, también facilitado por la actividad laboral.
Como recomendaciones adicionales, evite el sobrepeso, realice pausas activas durante el trabajo, puede vendar la extremidad durante las noches y es recomendable el inicio de terapia física.