Debe mantener la actividad física de forma regular, teniendo precaución con las situaciones que puedan exacerbar el dolor o sobrecargar su articulación. Para manejo del dolor puede emplear compresas frías y analgésicos por horario, así como analgésicos en cremas sobre la zona afectada, mantener un peso adecuado evitará estas molestias.
Es posible que el dolor se relacione con algún grado de desgaste articular. Sin embargo, la pérdida de fuerza junto con las características del dolor pueden sugerir una posible compresión de los nervios en la columna como en el caso de hernias discales.
Realice estiramientos de la extremidad, pero si el dolor persiste o efectivamente evidencia disminución de la fuerza comparado con la otra pierna, sí es importante la asistencia a control médico para mayor evaluación.