Cremas a base de oxido de zinc (como las usadas en las pañalitis de los bebés) o que contengan caléndula (por sus propiedades desinflamatorias); pueden ser de utilidad para ayudar a manejar los síntomas asociados. Así mismo es importante evitar: Rascado de la zona, movimientos que generen mucha fricción y el uso de ropa interior o prendas muy ajustadas que faciliten dicho roce.
Por otro lado cabe resaltar que si en la zona presentas: Enrojecimiento progresivo, inflamación, supuración, o aparición de "granitos" o "vejigas"; deberás acudir de manera prioritaria.