Si los cambios en la dieta no han funcionado para mejorar este síntoma es posible que no se encuentre asociado a ningún grupo de alimentos en especial sino al funcionamiento de su sistema gastrointestinal y es de suma importancia que sea valorado por el médico general nuevamente en los próximos días para una valoración médica presencial y considerar la remisión a un gastroenterólogo si es necesario. Se debe considerar la realización de las siguientes pruebas:
- Prueba en las heces para descartar la presencia de parasitosis intestinales o bacterianas que estén causando estos episodios de diarrea
- Colonoscopia que permita evaluar al presencia de alteraciones o masas en el ano o el colon que estén causando este cambio en los hábitos intestinales y la dificultad para contener la materia fecal.
- De ser necesario y luego de realizar otras pruebas, se podría considerar una imagen de radiología para nuevamente descartar la presencia de masas o alteraciones en el intestino.
Una vez descartadas estas otras enfermedades, se debe proceder a evaluar un problema funcional como la Enfermedad Celíaca que es una reacción del sistema de las defensas a un componente de la comida llamado gluten, o un problema en los nervios que controlan la movilidad del intestino, entre otros posibles diagnósticos.