A tu edad es normal sentir la necesidad de comer varias veces al día porque te mantienes muy activo y en general no debería preocuparte. Sin embargo, si después de una comida principal (desayuno, almuerzo o cena) persistes con hambre puede que esté ocurriendo lo siguiente:
- Que la cantidad que te serviste no fue suficiente, en este caso, podrías aumentar la porción.
- Que comiste lo suficiente, estás satisfecho, pero deseas más, lo que podría ser algún tipo de ansiedad por comer y que necesita ayuda de un nutricionista.
- Tu comida no fue balanceada. Cuando la comida contiene muchos almidones, esto es: arroz, papa, arepa, pasta, y pocas legumbres (lentejas, garbanzo) o vegetales se tiende a sentir hambre al rato.
Prueba lo siguiente:
- Consume balanceado, una harina, al menos una proteína (carne, pollo, pescado, granos) y vegetales.
- Toma media porción de fruta después de la comida principal.
- No dejes espacios muy grandes entre las comidas principales, toma una merienda sana entre cada comida, como pan, galleta, queso, yogur o fruta.
- Acompaña tu comida con agua y si deseas jugo, idealmente que sea al final.
- Consume menos cantidad de alimentos poco saludables: gaseosas, mecatos, frituras.
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