Estas son señales clásicas de una infección gastrointestinal con síntomas sistémicos, es decir, una infección en los intestinos que ocasiona dolor, malestar general, náuseas. Estos síntomas deben mejorar por sí sólos en 1 a 2 días. Manténgase hidratado y evite comer alimentos altos en grasas o azúcar refinada.