Por lo general son malos hábitos alimenticios (comer a deshoras, comidas acidas, mascar chicle/goma, irritantes gástricos como el cafe o bebidas gasificadas o comidas muy grasas) así como la presencia de una bacteria llamada H.pylori (que es frecuente en nuestro medio) o inclusive por el consumo de algunos medicamentos como los antiinflamatorios (Ibuprofeno, Naproxeno, Diclofenaco) o muchas pastillas al día.