Sí, puede ser normal que posterior a un golpe existan algunas molestias como cosquilleos o calambres en la zona que no representan mayor riesgo o peligro, ni necesariamente una complicación del golpe.
Esto puede relacionarse con una contracción muscular y puede reducirse con el uso de compresas tibias en la zona. Como hay algunos músculos del abdomen que se insertan en las últimas costillas, es posible que perciba alguna molestia irradiada a dicha zona.
Mantenga la calma, esto pasará paulatinamente en el transcurso de una semana, puede realizar suaves estiramientos para ayudar a disminuir las molestias.