Esto puede ser indicativo de una rinofaringitis bacteriana, que no suele darse tanto en adultos pero cuando da es más severa en sintomatología en comparación con una rinofaringitis viral. Es importante que si sus síntomas persisten o aumentan en severidad acuda a una valoración por medicina general para determinar que la anatomía de la zona esté en buen estado e iniciar manejo oportuno.