La tensión arterial elevada se puede controlar con un buen hábito alimenticio y con ejercicio.
Es decir dieta rica en frutas, verduras, proteína, baja en azúcares, harinas y grasas. Recordar siempre baja en sal las comidas y siempre acompañar de ejercicio.
Es importante que asistas a control con tu médico para que haga chequeo regular de tu tensión y se establezca si además requieres tomar medicamentos. Por el momento recuerda no automedicarte.