En general la Bicalutamida es bien tolerada, y tiene muy pocos abandonos debido a efectos adversos. Las acciones farmacológicas de Bicalutamida pueden producir un aumento de ciertos efectos esperados que incluyen: sofoco, prurito y, además, tumefacción mamaria y ginecomastia, la cual puede ser reducida por una castración concomitante. También se puede asociar a este medicamento la aparición de diarrea, náuseas, vómitos, astenia y piel seca.
Se han observado en ensayos clínicos con Bicalutamida cambios hepáticos (nivel elevado de transaminasas, ictericia). Los cambios frecuentemente fueron transitorios, resolviéndose o mejorando a pesar de la continuación o de la terminación de la terapia. Se deberá considerar el monitoreo periódico de la función hepática. Además, se han reportado las siguientes experiencias adversas en ensayos clínicos (como posible reacción adversa en opinión de los investigadores, con una frecuencia mayor/igual al 1%) durante el tratamiento con Bicalutamida según un análogo lhrh.
No se ha comprobado una relación causal de estas reacciones con la droga en estudio, y algunas de las experiencias reportadas son aquellas que se observan comúnmente en personas de edad avanzada: sistema gastrointestinal: anorexia, sequedad de boca, dispepsia, constipación, flatulencia; sistema nervioso central: mareos, insomnio, somnolencia, disminución de la líbido; sistema respiratorio: disnea; urogenital: impotencia, nicturia; hematológica: anemia; piel y anexos: alopecia, rasquiña, inflamación, hirsutismo; metabolismo y nutrición: diabetes mellitus, hiperglucemia, edemas periféricos, aumento de peso, pérdida de peso; general: dolor, dolor abdominal, torácico, de cabeza, pélvicos, escalofríos; embarazo y lactancia: está contraindicado en mujeres y no se debe administrar a mujeres embarazadas o que están amamantando.
Efectos sobre la capacidad de conducción y manejo de maquinaria: es improbable que Bicalutamida pueda provocar un deterioro de la capacidad de conducir u operar maquinaria en los pacientes.