Es una enfermedad autoinmune (es decir que el cuerpo se afecta a sí mismo) que se caracteriza por afectar múltiples tejidos del cuerpo (tejido conectivo), aunque los sitios más frecuentes son el aparato reproductor, las articulaciones, la piel, los pulmones, los vasos sanguíneos, los riñones, el hígado y el sistema nervioso. Debe consultar a su médico personalmente para una asesoría complementaria.