El dolor al defecar no es normal y puede indicar que algo del absceso anterior ha regresado o que tiene una nueva infección. Es necesario que sea valorado presencialmente para descartar anormalidades en el canal anal. Por otra parte, el sangrado al limpiarse puede tratarse de una fisura anal lo cual es frecuente y no representa ningún problema a largo plazo porque esta debe sanar por si sola, pero dado que presenta cuadros de diarrea y dolor intermitentes, es necesaria una valoración.