Lo ideal sería esperar 2 años como mínimo entre un embarazo y otro, para que los tejidos internos, en particular el útero, estén preparados para un nuevo embarazo y el parto, que en muchas ocasiones debe ser nuevamente por cesárea. Además es muy importante tener de igual forma el concepto de tu médico y especialista tratante, quienes teniendo en cuenta tus antecedentes personales ( enfermedades, tratamientos actuales, enfermedades o problemas en el embarazo anterior) pueden darte una asesoría y seguimiento más precisos.