Esto puede tratarse de un problema muscular por posturas inadecuadas, movimientos repetitivos o levantamiento de peso excesivo. Si no anticipa que esta sea una de sus causas porque el dolor no se asocia con el movimiento ni mejora con el reposo, debe considerar la inflamación de algún órgano dentro de la pelvis o abdómen que irradia el dolor hacia esta región. Debe asistir a una valoración médica presencial para un exámen físico que permita caracterizar mejor el dolor.