El dolor en la cadera puede relacionarse con procesos inflamatorios de las estructuras articulares, lesiones de dichos componentes como una cadera displásica, hiperlaxitud ligamentaria, distensión muscular, o una condición sistémicas como cuadros de autoinmunidad.
Puede realizar manejo inicial en casa con analgesia simple, pero si el dolor es persistente es recomendable que acuda a consulta para complementar la valoración, considerar la presencia de sintomatología asociada y en caso necesario indicar estudios adicionales.