Este es un proceso denominado cavitación que sucede, sobretodo en articulaciones pequeñas, al formarse burbujas de gases contenidos dentro del líquido sinovial dentro de la articulación con su posterior liberación rápida. Por lo general, esta actividad no conlleva a riesgos para la salud articular pero se recomienda de igual manera limitarlo. Se debe descartar, de todas maneras, los desgastes de superficies articulares así como otras alteraciones osteomusculares que podrían causar crujidos en las articulaciones.