Comerte las uñas es un signo de ansiedad o una mala costumbre. El único riesgo que representa para ti es que la uña se corte por donde no debería y tengas infecciones locales o sangrado. Adicionalmente notarás que tus manos tienen mal aspecto, que las uñas no crecen igual y que las pulpas de los dedos se montan sobre las uñas, dado que estas son supremamente cortas e irregulares.
Las recomendaciones para dejar de comértelas son:
1. Utilizar esmaltes especiales para este tipo de casos donde refuerzan la uña, la tornan mas gruesa y fuerte, y te dan un mal sabor para que no te las lleves a la boca.
2. En algunas situaciones las mujeres prefieren pintarla con esmalte. El hecho de tenerlas así hace que las cuiden un poco mas para no levantar el color y por tanto permiten el crecimiento.
3. Debes tratar de disminuir el estrés y realizar actividades que mantengan tus manos ocupadas para que no puedas llevarlas a la boca. Cambiar el hábito por escribir, realizar crucigramas, tocar instrumentos, etc.
4. Debes evaluar en qué momentos te las comes mas para intentar cambiar la rutina y que para esos momentos estés ocupada.