Si la cicatriz está sana por fuera y cerrada por completo, no hay ningún inconveniente en que realices tus actividades diarias de forma habitual.
Te recomiendo que empieces de una forma suave, sin mucha intensidad y en lo plano, para ir acondicionando nuevamente el cuerpo y no te genere dolores o incomodidades y poco a poco ir aumentando el ritmo.