No, realmente no es malo, lo único que debe hacer es tratar de evitar que el perro tenga mucho contacto directo con el bebé y que se mantenga con un aseo y cuidados de salud completos, vacunación completa, desparasitación completa, etc. Esto con el fin de reducir al mínimo cualquier riesgo de infecciones que se le puedan transmitir al bebé por parte del perro.