No tiene nada de malo realmente, la posición no influye realmente mucho, lo que debe importar más es la manera en que el niño posa su boca y su lengua en el pezón y la areola, ya que esto es lo que asegura que la lactancia sea adecuada, algunas posiciones en especial favorecen esto pero si el niño tiene buen agarre y la madre y el niño no se incomodan durante la lactancia, la posición realmente no juega mayor relevancia.