El que un bebé no esté comiendo o que vomite todo lo que come es un signo de alarma de consulta al servicio de urgencias. Asista de manera prioritaria a urgencias pediátricas lo más pronto posible. Entre otros signos de alarma se encuentran: fiebre alta que no cede a la administración de Acetaminofén ni medios físicos, respiración rápida, que se le hundan las costillas o le aletee la nariz, más de 4 deposiciones en 1 hora o más de 10 en el día y que el bebé se encuentre muy decaído.