Debe tener ciertos cuidados: cepillar 2 veces al día (el exceso de cepillado maltrata el cabello y hace que se abran las puntas), evitar los peinados demasiado tirantes (esto provoca la ruptura de la fibra capilar), lavar el pelo masajeándolo para remover células muertas y estimular el folículo piloso, no acostarse con el cabello húmedo ya que favorece la aparición de microorganismos productores de la caspa, moderar el uso de la plancha y el secador (las altas temperaturas dañan el cabello). Con una adecuada nutrición obtendrá un cabello libre de caída.