La vacuna a la que se refiere es la influenza anual, se trata de una vacuna para disminuir la incidencia de las infecciones respiratorias por una de las variantes de este virus, que puede ser más severa que un resfríado, principalmente en poblaciones vulnerables como niños, adultos mayores, embarazadas o pacientes con alteración de la inmunidad.
El resfriado común es ocasionado por otro tipo de virus como el Rinovirus, el cual no se encuentra cubierto por la vacuna. Es decir, esta infección continuará ocurriendo si no se toman medidas de precaución apropiadas, independientemente de la vacunación, como puede ser el caso de su hija.
Tenga en cuenta que la vacunación de este tipo podría ser más importante para la menor, por la mayor vulnerabilidad de dicho grupo etáreo.
Síntomas como malestar físico pueden ocurrir posterior a la vacunación sin tratarse realmente de la influenza, por lo cual no es contagioso. La presencia de un cuadro gripal, se relaciona con: exposición temprana a la influenza, exposición a otros virus (causa más probable), o protección incompleta de la vacuna; en estos casos, si existe riesgo de transmisión de la enfermedad.
Para prevenir el contagio del virus debe emplear tapabocas, aumentar el lavado de manos, cubrir su boca con el antebrazo o pañuelo al toser o estornudar.
Estas medidas pueden ser reforzadas en su hija para reducir el riesgo de infección.