Estas molestias de forma crónica o progresiva, podría relacionarse con compresión de los nervios, por ejemplo en casos de hernias discales.
Otra situación relacionada la constituye cuadros o situaciones de estrés o ansiedad. Si este es el caso, los síntomas pueden mejorar con técnicas de relajación o respiración.
Si estos síntomas persisten, sería aconsejable que acuda a control médico para ampliar la revisión.
O a urgencias en caso de compromiso súbito, severo o ansiedad incontrolable.