Principalmente es para descartar la presencia de cáncer en la vesícula. Suele enviarse la vesícula a patología para biopsia como protocolo después de realizar una colecistectomía (extirpación de la vesícula). No significa necesariamente que haya una sospecha de cáncer, sin embargo, es importante descartarlo y en caso de resultar positivo, poder iniciar un tratamiento oportuno.