Las pruebas hepáticas son unas pruebas de laboratorio o bioquímicas que analizan la función del hígado, pueden ayudar a determinar si existe una lesión hepática como cirrosis, hepatitis, obstrucción de conductos biliares, entre otros, también pueden alterarse en procesos no hepáticos como enfermedad celiaca, obesidad, diabetes, enfermedad tiroidea o suprarenal. La alteración en las pruebas de función hepática debe ser valorado por el médico y co-relacionado con los signos y síntomas presentados por el paciente para poder dar un diagnóstico y tratamiento.
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