Uno de los primeros síntomas de una persona con VIH puede ser la pérdida inexplicada de peso, así coman normalmente, la pérdida de peso continúa hasta que se hace el diagnóstico de la enfermedad y se inicia un tratamiento.
Pero una vez que ya esté tomando medicamentos y se logre control de la enfermedad, se recupera el peso habitual y puede engordar como cualquier otra persona según sus hábitos alimenticios.