Respecto a la alimentación para evitar perder peso, hay que tener en cuenta que las personas con VIH pueden alterar su alimentación por falta de apetito, diarrea, dolor abdominal, dolor al deglutir o factores emocionales. Una alimentación saludable favorece una mejor calidad de vida, las personas con VIH y los cuidadores deben aprender cuáles son los medicamentos que los benefician y las actividades que podrían ayudarlos a mejorar los hábitos alimentarios.
Lo más importante es considerar que:
- El consumo de carbohidratos y grasas son fuente de energía.
- Las proteínas ayudan a mantener la masa muscular.
- Vitaminas y minerales que ayudan a mantener en equilibrio al cuerpo.
Recordar que en exceso también pueden generar alteraciones en el peso al paciente.
Hay que estimular que el momento de la alimentación sea una actividad agradable en lo posible siempre acompañado, comer en periodos regulares, varias veces al día. Consumo de fibra, evitar azúcares refinados, reducir el consumo de sal, evitar bebidas herbolarias y consumir abundante agua.
Algunos antirretrovirales tienen indicaciones precisas respecto a su consumo con la alimentación, por ejemplo:
- Zidovudina: Se debe evitar consumir con alimentos grasos
- Ritonavir: Consumir con los alimentos
- Efavirez: Tomar al acostarse con el estómago vacío.
Por otro lado, para los cuidados de la piel son los mismos como para cualquier otra persona: uso de bloqueador solar, evitar contacto con irritantes, mantener hidratada la piel y evitar lesiones o heridas. Asimismo, estar pendiente de cualquier cambio en la piel pues muchas manifestaciones cutáneas están relacionadas con la infección por VIH.
Permítame brindarle acceso a la Guía de prevención secundaria para pacientes con VIH /SIDA del Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia: https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/VS/PP/Guia-prevencion-secundaria-personas-con-VIH.pdf ; en donde podrá encontrar más información sobre los cuidados, tratamiento y otras particularidades de esta patología.
Recuerde los signos de alarma para consultar inmediatamente a su prestador de servicios de salud: cefalea que no ceda ante analgesia, fiebre que no ceda con antipireticos, dolor lumbar severo, dolor abdominal severo, cualquier otro dolor severo, deterioro rápido de la salud, alteraciones en mamas, pérdida/aumento anormal de peso, edemas, sintomas neurológicos, convulsiones, cambios en el comportamiento, ideas de auto o heteroagresion.
Ante cualquier otra duda, por favor escríbanos.