La intolerancia a la lactosa es una condición en la cual hay una incapacidad del intestino para digerir la lactosa, el azúcar predominante de la leche. Esta incapacidad resulta de la escasez de un enzima (proteína) llamada lactasa, que se produce en el intestino delgado y que es la encargada de degradar la lactosa en sus constituyentes (glucosa y galactosa). Esta condición afecta a una gran parte de la población mundial, en menor o mayor grado, los cuales, al ingerir productos lácteos presentan síntomas tales como dolor abdominal, distensión abdominal, gases y diarrea.
El manejo de estos casos se basa en la suspensión de la lactosa en la dieta, ya que aproximadamente el 80% de los pacientes responde a una dieta sin este azúcar, sin necesidad de tomar medidas adicionales. El resto mantiene síntomas quizás porque además padece un síndrome de intestino irritable. Espero haberte ayudado con la respuesta, estaremos atentos a una nueva inquietud.