No existen en la práctica cotidiana pruebas de alergia específicas previo al proceso de vacunación. Por lo general la anafilaxia no es el efecto más común de las vacunas, pero algunas de estas son desarrolladas con derivados de huevo, por lo que individuos con alergia al huevo deben tener precaución e informar al personal de salud.
Si se refiere a las pruebas de alergia, estas consisten en un procedimiento en piel donde se inocula pequeña cantidad de una sustancia conocida (alergeno) y se evalúa la respuesta de la piel ante esta. Del mismo modo, el manejo posterior de las alergias se puede realizar con una serie de vacunas denominada inmunoterapia.