La vida media de un medicamento corresponde al tiempo en el que la mitad de la concentración de este es eliminado, hay dos posibilidades en su eliminación, puede ser una proporción (el 50% de la cantidad disponible) o una cantidad fija; siendo la primera posibilidad la más común a la mayoría de fármacos. Según esto no es el doble de la vida media el tiempo necesario para que sea eliminado. Por ejemplo 100mg de medicamento cuya vida media es 2 horas a las 2 horas serán 50mg a las siguientes 2 horas serán 25mg y así sucesivamente.
El efecto del medicamento depende no solo de su vida media, sino de la concentración que alcance en sangre, en este sentido, dependiendo del medicamento podría existir mayor o menor efecto dependiendo de la cantidad remanente o metabolitos secundarios, para otros será necesaria una concentración mínima para mantener su efecto.
Usualmente posterior a 5 vidas medias la concentración del fármaco no supera el 5% de la concentración inicial administrada, encontrándose poco disponible para mantener un efecto significativo. La vida media se puede extender dependiendo principalmente de la concentración administrada y su frecuencia más que simplemente la duración del tratamiento; esto último adquiere importancia con medicamentos con tendencia a depositarse (principalmente en el tejido graso) debido a que se liberará lenta y progresivamente en la sangre manteniendo su concentración, por ende, alargando su vida media.
El modafilino tiene una vida media entre 9 y 14 horas para sus dosis habituales de 200-400mg. Algunos estudios menores reportan la presencia de modafilino en orina hasta 11 días después de una dosis única.