La marihuana medicinal generalmente pasa por procesos estandarizados de calidad y bajo poca manipulación genética buscando limitar su toxicidad. La vía de administración varía según la legalidad de cada país pero a nivel médico se recomienda la ingestión o la vaporización.
La supermarihuana o marihuana tipo "crispy" se considera que tiene hasta cuatro veces más de Tetrahidrocannabinol (THC) que la marihuana normal. El THC es componente psicoactivo que causa los efectos conocidos de esta droga, sin embargo, cabe destacar que durante este proceso químico que es realizado el THC por oxidación se transforma en CBN (Cannabinol, 10% de psicoactividad mayor que el THC) que le confiere este último una acción más tóxica, llevando a sus consumidores a serios problemas irreversibles del sistema nervioso central, además de síntomas como mareos o vomitos