Se considera no consumir alcohol antes de las 2 semanas cumplidas de la cirugía.
Cualquier producto tóxico desde el tabaco, pasando por el alcohol y finalizando por las drogas recreativas disminuyen la eficacia, con la cual los tejidos del cuerpo logran cicatrizar, logran formar nuevas barreras óptimas para protegerse de infecciones y logran modular las sensaciones de dolor que las cirugías producen. Ya pasado dicho tiempo, usted puede comenzar a consumir nuevamente pues el riesgo es bajo; le recomendamos con moderación.
Recuerde que independientemente de lo que consuma, usted ya tiene un riesgo alto de nuevos sangrados por la primera complicación de la turbinoplastia. La complicación es rara, pero usted ya la vivió lo que puede decir que puede volverle a pasar (muy pocas probabilidades, pero existen).
Le recomendamos continuar su vida normal con la retoma de sus actividades diarias y recreativas. No olvidar sus controles posteriores a la cirugía.
Le recordamos los signos de urgencia: sangrado abundante, imposibilidad para respirar, fiebre y dolor que no mejore con los analgésicos recetados
No dude en acudir a nosotros si hay nuevas dudas o persisten otras.