Al contrario de la información que le fue dada, consumir abundante agua mejora la digestión y el tránsito intestinal y es importante para múltiples procesos metabólicos del cuerpo. NO existen daños asociados al consumo de agua desde que ésta sea purificada. Por lo cual, puede continuar con su consumo habitual sin riesgo de que éste le genere daños. Existen pacientes a los que se les restringe su consumo dado que puede generarles hinchazón o sobrecarga de líquidos, pero son aquellos que sufren de enfermedades como falla cardíaca o insuficiencia renal.
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