La toxoplasmosis se consideraría congénita a esa edad ( ya que se considera que la transmisión ocurre de la madre al feto en el curso de la infección aguda durante el embarazo. En esta infección, la placenta puede ser infectada, y de allí puede infectar al feto ).
Algunos niños nacen con manifestaciones que pueden variar de acuerdo con el compromiso o severidad de la infección como: coriorretinitis, estrabismo, ceguera, anemia, ictericia, defectos en lineas celulares, urticaria, neumonitis, diarrea, hipotermia,
Las más frecuentes son las del sistema nervioso central y las oculares. Hidrocefalia, calcificaciones cerebrales y coriorretinitis.
Se tratar al recien nacido una vez se confirma el diagnóstico. Esto lo debe formular el médico general, neonatologo o pediatra que examine al paciente.
El tratamiento es durante un año, así sea la infección subclínica (sin sintomas). El tratamiento más utilizado es la combinación de pirimetamina y sulfadiazina, más el ácido folínico