La toxoplasmosis es una enfermedad producida por un parásito, tiene tratamiento, pero puede dejar algún tipo de secuela si se afecta por ejemplo la retina del ojo, una parte del cuerpo por la cual el parásito tiene mucha afinidad. El tratamiento se hace con medicamentos antibióticos y en ocasiones también con el uso de medicamentos usados para combatir el paludismo. En personas asintomáticas no se suele hacer tratamiento. Es importante hacer una evaluación de la retina por oftalmología si se sospecha lesión ocular.