En una persona previamente sana, que haya nacido como hombre pero desee ser mujer, los riesgos para la salud con el tratamiento hormonal son derivados de los estrógenos:
-Eventos tromboembólicos, es decir la formación de coágulos de sangre dentro de los vasos sanguíneos que pueden ir a tapar vasos más pequeños. Este se considera el riesgo más alto, los demás riesgos se consideran moderados.
-Macroprolactinoma: es un tumor que se forma en el cerebro, que facilita la producción de una hormona denominada prolactina, involucdara especialmente en la producción de leche. Por la ubicación del tumor, generalmente es necesario retirarlo quirúrgicamente para que no tenga impacto en las estructuras cercanas.
-Cáncer de mama,
-Enfermedad coronaria: las coronarias son los vasos del corazón, estos vasos se pueden enfermar especialmente cuando se concentra el colesterol en las paredes obstaculizando el flujo normal de sangre.
-Enfermedad cerebrovascular, también conocido como derrame cerebral.
Colelitiasis: presencia de cálculos en la vesícula biliar,
-Hipertrigliceridemia: aumento de los triglicéridos en sangre.
Ahora, si es una persona que nació como mujer, y desea ser hombre, la terapia se realiza con testosterona, y los riesgos son:
-Eritrocitosis, es decir un aumento de la cantidad de glóbulos rojos en sangre, esto puede aumentar el riesgo de trombosis, como ocurre en el caso descrito anteriormente, y este es el mayor riesgo. Los demás riesgos, son moderados en cuanto a su ocurrencia.
-Enfermedad hepática, es decir alteración del hígado y su funcionamiento.
-Enfermedad coronaria,
-Enfermedad cerebrovascular,
-Hipertensión,
-Cáncer de mama o de útero.
Es de anotar que aunque exista el riesgo, no todas las personas van a desarrollar los eventos adversos, y de presentarse, no necesariamente se desarrollan todos y no necesariamente ocurren al tiempo.
Como quizá ya sepa, las personas que deciden realizar un cambio de género, deben ser evaluadas médicamente tanto por el endocrinólogo, como por un profesional de la salud mental, este último se asegura de ayudar a que la persona identifique si esto es lo que realmente quiere, a identificar si hay otra condición de base, y a apoyar durante el proceso de transición de género.
En ningún caso se recomienda realizar este proceso por cuenta propia, sin monitoreo médico.
La información previamente expuesta se basa en las guías de práctica clínica de la Sociedad Americana de Endocrinología para este tema.
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