En éste punto es necesario evaluar y descartar causas estructurales que afecten la columna (como degeneración, masas, infecciones, etcétera). Para esto se requerirán, aparte de un excelente examen físico, pruebas especializadas como puede serlo una resonancia magnética de columna.
Si no se identifica la causa, no tendrá ningún sentido instaurar tratamientos para algo que se desconoce. La terapia física debe der un pilar fundamental en el manejo.
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