Ese tipo de molestias se deben evaluar desde el punto de vista óseo, muscular y nervioso principalmente, variadas pueden ser las causas del dolor, inclusive la forma de dormir, el tipo de almohada y el número de almohadas que usa, todo ese se debe evaluar para quitar factores de confusión de la búsqueda del diagnóstico correcto, lo primero que se debe hacer es una evaluación física completa para ver su estado de salud general y durante el examen, evaluar el cuello y la espalda de la mejor manera posible para ver qué grado de compromiso tienen sus movimientos normales, hecho esto, se puede complementar con la realización de exámenes de radiografía de tórax y cuello y ver qué reportan los mismos, sumados estos dos elementos ya se puede iniciar un manejo acorde a lo encontrado. En ocasiones es necesario hacer otras pruebas como electromiografías, velocidad de conducción nerviosa u otros complementarios.