El contraste no suele tener problemas si no hay enfermedad renal o alergia al mismo. Deberá consumir abundante líquido antes y después de la aplicación del contraste y procurar no administrar medicamentos que puedan afectar al riñón al mismo tiempo. Preferiblemente no realizarlas a menos de 3 días de distancia la una de la otra más como tal no sería una contraindicación absoluta.