Un nivel menor a 19 pg/ml se podría considerar como anormal durante esta fase del ciclo menstrual en la que se favorece el crecimiento del óvulo que será fecundado. Lo regular es que estas cifras lleguen a 140-200 pg/ml o incluso más previo a la ovulación.
Es necesario brindar un contexto como el momento en que fue tomada la prueba y saber el por que fue indicada para realmente poder establecer si existe o no alguna alteración hormonal que podría de alguna manera comprometer la fertilidad.
Estos resultados deben ser analizados por su médico tratante.